Los cultivos donde se cosechan las plantas que posteriormente se convierten en flor tienen su localización en España y a nivel europeo, por lo que cumplen con la normativa vigente. Las granjas se mantienen siguiendo los procesos naturales de crecimiento sin usar herbicidas, pesticidas ni productos que modifican genéticamente la naturaleza de la planta. De la misma forma que la producción es sostenible.
Es importante comentar que para que los cogollos de CBD tengan su forma natural para después comercializarlos, han de secarse previamente. Esto se lleva a cabo una vez la planta llega a su mejor momento de crecimiento. De esta forma, los cogollos mantienen su forma y naturalidad de las flores que posteriormente vemos. Durante el secado, las flores desprenden resina que es muy apreciada y aporta calidad al cogollo, ya que es donde tienen más aroma y sabor.